¡La Navidad hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su

dulce hogar!

(Charles Dickens)

Me declaro máxima escepticista de toda la parafernalia y teatro hipócrita que se forma alrededor de estas fechas, excusando y obligándonos a poner buena cara por el simple echo de que es Navidad.

No creo en los regalos apresurados, las sonrisas forzadas, los cumplidos, el materialismo... No creo en los sentimientos forzados fingiendo que somos felices.

Sin embargo, me alegro que al menos una vez al año nos preocupemos y esforcemos por exaltar lo mejor que caracteriza a cada uno. Me alegra que por lo menos una vez al año nos veamos todos sentados en la misma mesa, en familia. Ojala no tuviesen que existir unas fechas así para que esto se diese pero me resignare a alegrarme por este mínimo.

No voy a esforzarme por hacer una dura crítica en contra de la Navidad, pues en el fondo me alegro de que existan unas fechas dedicadas especialmente a dejar descansar el odio, el rencor y los sentimientos negativos, que nos ahogan durante todo el año. Deberíamos sentirnos y obrar tal como tan cuidadosamente tenemos pensado para estas fechas durante todo el año, pero entiendo que no somos máquinas. Por ello, apoyo el esfuerzo y preocupacion de la gente porque todo salga bien, al menos una vez al año, que no hay excusa.

Un año mas, aquí estamos todos (ojala pudiese decir esto durante muchos mas años).

** FELICES FIESTAS A TODOS **